Una Iglesia generosa

La fuerza de nuestra iglesia se encuentra en la generosidad y el compromiso de quienes forman parte de la iglesia. Proverbios 21:26 dice que “los justos aman dar” y esto se puede ver a través de las innumerables horas de trabajo voluntario dedicadas a organizar programas comunitarios, a través de los voluntarios que sirven en la iglesia y también a través de aquellos que apoyan económicamente a la iglesia y a sus iniciativas.

Los diezmos y las ofrendas recibidas, financian la visión y las actividades de nuestra iglesia.